Ficciones con soundtrack 09 – Hoy

Por: Ioshio Hd.

Except when it began
I was so happy I didn't feel like me.
-Scott Walker

01. Seducción, detrás de los secretos. Caminar dando vueltas por el centro de la ciudad hasta la madrugada. De parque en plaza y de puesto en puesto. Tania Volpez me acompaña, o yo la acompaño a ella. Seducción, ¿cómo pretender acercarme a tu generación?

02. Ahora solo quedan esos tres cuadernos: uno de rayas y los otros dos de dibujo. Los tres están llenos de tus garabatos y otras cosas de ti que se quedaron secretamente guardados. No sé si me doy a entender al decir que siempre pensé en que eres una persona con la posición para convertirte en un maestro de la vida, pero que aún no está fundada tu escuela.

03. Solo cuando has tenido un contacto tan cercano con alguien, cuando llegas a conocer ese lado tan íntimo de la persona, es que se logran descifrar los gestos más triviales. En medio de la noche, por un rumbo que ya habíamos pasado anteriormente, ella propuso sentarnos en unas escalinatas poco iluminadas.

04. Alguna vez Tania Volpez condujo su Aprio por un sendero nocturno hasta llegar a la desembocadura de un río. El nombre del río me lo dijo, pero ahora no lo recuerdo. Las luces del auto eran lo único que iluminaban esa noche cerrada. Entonces sacó de la cajuela de su auto una caja llena de cosas y las dejó en el suelo. En una esquina del parabrisas trasero hay una calcomanía pegada que dice: “On your own again” Himno de nuestra generación. Tanía Volpez arrastra la caja hasta un lugar seguro y seco. Toma un bote de aceite y fósforos, y procedió a prenderle fuego. El calor, y la escena en ese momento, la hicieron sentir muy bien.

05. En esas horas recorridas por los rincones de la casa, en la que ya no te asomas y en la que se quedó un aire suspendido, antes pasamos horas tirados en ese piso dónde ahora se acumula el polvo. En ocasiones pienso en que los momentos trascendentales, pasan desapercibidos en el instante en que ocurren. Uno de tus abrigos que me obsequiaste para cubrir la mayoría de mis palabras frías. Una habitación que nunca se sintió igual sin ti y tus noticias que llegaban de las calles cuando ya no estabas aquí. Aun así aun pude escribir la carta de amor más sincera que nunca antes creí que le escribiría a alguien. ¿Cómo cambiar la dulce atención?

06. Ninguna palabra es inocente; antes creía saberlo mejor ¿No sabes que ahora soy como el hombre más vacío del mundo? Me veo en uno de los reflejos de la casa y sonrío. Tratando de imaginar que te veo detrás de mí. Enseguida pongo un disco que a ambos nos gustaba. Me siento más joven y vigoroso pensando que estás conmigo. ¿Cómo escribir la historia que englobe una relación así después de lo que pasó? Todo en lo que antes creía ya no existe, todo en lo que creo ahora tampoco.

07. Tania Volpez toma una piedra y la arroja a la mitad del cauce del río tratando de calcular, con el sonido de la piedra al caer, la profundidad de este. Una voz detrás de ella la hizo voltear… “¡Ah, eres tú!”, exclamó.

08. Seducción en desvelo de las compañías. En las escalinatas me dijiste que siempre amabas de manera instintiva. Que tu forma golpeada de decir las cosas era tu especialidad. Que no te gustan los abrazos ni las mordidas. Que lo mejor es saber lo que uno quiere, para que el otro sepa como complacer en la cama y que “solo cuando has tenido un contacto tan íntimo con alguien, cuando llegas a conocer un lado tan profundo de la persona, es que se logran descifrar sus gestos más triviales”.

09. Dejando de lado lo significativo de las fechas, todo parece en su momento iluminado como en el plató de una película: gran angular, primer plano, instantáneas, enfoques, detalles nítidos, intensidad, imágenes, imágenes, imágenes...

10. Me dirijo a la cocina y preparo ese platillo de pasta que muchas veces preparamos juntos. Brindo con una copa de vino al lado de tu fotografía. Veo uno de nuestros videos que grabé con el viejo celular en un concierto y en el que nos veíamos jóvenes, extasiados y sonrientes. Le vuelvo a dar play mientras recojo la mesa y de fondo se alcanza a escuchar tu voz coreando una de las canciones. Lo que mi ojos me dicen al tratar de recordar hace cuánto tiempo fue; mi corazón lo traduce diciendo que no pareciera que fue hace tanto.

11. En la ausencia aún se puede ver una chispa que es muy pequeña para darnos calor, pero nos deja con la expectativa de convertirse en una hoguera. De pronto me surge esa sensación sardónica que no me abandona nunca y que casi nadie entiende, pero que en más de una ocasión me ha salvado de morir asfixiado por mis propios pensamientos. Y es algo que, bajo algunas circunstancias serias, tampoco casi nadie puede hacer. Tres cuadernos sobre la cama. Hoy los hojeo y al final de uno de ellos me encuentro una nota doblada de manera secreta “Tu carta la he quemado hoy”.

12. Seducción, detrás de los secretos. Caminar de nuevo por la pieza de tu corazón y terminar dando vueltas por el centro de la ciudad hasta la madrugada, cuando todo se todo se apuesta y nada se gana. Puede que hayamos sido jóvenes y valientes. Puede que lo más preocupante sea siempre perder lo segundo. Puede que envejecer no tenga nada que ver con ganar o perder; sino más bien con volver a amar.